miércoles, 28 de octubre de 2009

La vida siempre continuo...


La vida siempre continuo…

Me muevo en forma lenta par tratar de sentir en su totalidad el momento que es ahora, que todo lo inunda. Me vuelvo uno con este momento, así como las aves se vuelven uno en su vuelo, yo me vuelvo uno con la vida, para poder integrar cada uno de los mágicos destellos de luz que aparecen frente a mi, esperando que yo los contemple. Así también poder llegar a destellar aquella luz, liberada de pasado y de futuro, que brota del la alegría, de la sencillez, de la aceptación de todo tal cual es.

Quizás has sentido alguna vez que tu vida se dirige por caminos que no eran precisamente los que tenías planeados. Quizás aún oscilas entre lo entretenido y la rutina. O por alguna razón desconocida te preguntas si estás actuando en sintonía con tu corazón o simplemente marcando el paso impuesto por tus excesivos pensamientos.

A este parecer, pudiera ser interesante, descubrir lo que es realmente tu verdadera esencia. Aquella esencia que va más allá de lo que las palabras pudieran expresar, aquello que no se puede tocar ni alcanzar porque ya es. Me atrevería a decir que es un acto realmente valiente detenerse a pensar si estoy realizando mi ser en cada actividad que he de realizar. Un acto que incluye voluntad y pleno deseo de querer encontrar nuestra verdadera aceptación.

Aprendemos muchas cosas, aunque quizás el camino es desaprender para volver a empezar. Recomencemos nuestra ardua tarea que no es más ni menos que el ser parte de la belleza de la creación. En algunos casos con bellas tonalidades y en otros con serios desaciertos. Pero estamos aquí y lo mejor es movernos desde el desacierto de no contemplar hacia el gozo de saber que somos parte de lo observado.

Quizás nos hace falta recordar que aún se obran milagros, por ahí, o por acá. Que aún nuestros sueños nos hablan día a día, que nuestro silencio es agradable, que aún podemos sonreírle a las personas que se cruzan a nuestro lado y por sobre todo que tenemos la capacidad de hacer reír tan solo con nuestra intención. Hacer reír a quien se nos cruza por delante, hacer reír a nuestro pasado, a nuestras amistades, amigos y familiares que ya no están junto a nosotros, todos pueden volver a reír, si tan sólo nos lo proponemos. Todo empieza por un querer desde nuestro interior.

Sonríe, es el camino, abrazos.

Vilches Alto.





Reserva Forestal CONAF

Frienship. Interesante caso del Licenciado Maussan de México

miércoles, 21 de octubre de 2009

La verdad en sí misma solo puede ser alcanzada dentro de uno mismo, mediante la más profunda meditación y conciencia.
Buda