Momentos.

Quisiera y desearía que pudiéramos vivir sin prejuicios sobre lo que es correcto o incorrecto..

Quisiera y desearía que el miedo ya no nos continuara paralizando.

Quisiera y desearía aprender de cada día a tratarlo como un día especial de gozo y prosperidad.

Quisiera y desearía que la experiencia de lo vivido no se me olvidara más.

Quisiera y desearía que recordase a mis amigos como hermanos y a mis hermanos como amigos.

Son muchas las cosas que quisiera y desearía, probablemente la lista sería aún más larga. Alegrarse con quien se está alegre. Disfrutar con quien cumple sus sueños. Desarrollar la capacidad de poder decir lo que se piensa, lo que se siente. Darme cuenta, darme cuenta, darme cuenta... darse cuenta, darse cuenta, darse cuenta... darnos cuenta, darnos cuenta, darnos cuenta. De eso se tratan los procesos de la vida. Habrá que estar receptivos para darnos cuenta de lo que nos pasa frente a tal o cual situación. Este es un poderoso movimiento terapéutico que nos guía en el todo.

Los momentos son como son, nos les hace falta nada ni les sobra nada. Son mágicos cuando los considero mágicos, son alegres cuando los considero alegres.

Los momentos vienen, se presentan y se van. Yo soy parte del momento. Tú eres parte de tu momento. Siempre será el mismo momento que es el momento presente. Todo sucede en el ahora. Por lo tanto no vivir en el ayer puede ser una buena solución. No vivir en el mañana puede que sea la otra. Sólo vivir en el aquí y en el ahora.

Auto exploración.

A lo largo del tiempo nos vamos dando cuenta de todos los recursos y habilidades que poseemos pero no tenemos el tiempo para explotar esta riqueza existente en nosotros.

Es a través de las diferentes formas de autoconocimiento, auto exploración y constante recuerdo sobre:"Quienes somos", que se puede acceder a esta dimensión más sublime del Ser.

A través del trabajo interior nos vamos despojando de aquellas cosas que nos están obstaculizando alcanzar nuestra libertad y nuestro deseo de realizarnos como personas y de este modo ser felices.

La felicidad no es algo que nos llegará de afuera, tenemos que encontrarla en nuestro interior, para ello se hace necesario mirarnos por dentro, sentirnos y reconocer cuales son aquellas áreas de ilusión y espejismo que nos hemos creado.

Ya sea que estemos solos en nuestro camino o junto a alguien, la búsqueda de la auto perfección cumple la misma necesidad. El sentir que estamos vivos y que poseemos un tremendo potencial capaz de iluminar el camino de aquellos que se encuentran en las sombras, siendo este el reflejo del alma humana.

Por mucho tiempo hemos querido volver a revivir aquellos momentos de la niñez en los cuales eramos constantemente felices con lo que teníamos, soñando con ser adultos algún día... pero terminamos quedándonos en ese adulto y guardamos a ese niño. La crisis actual de la que somos parte, es precisamente sentirnos aislados del mundo exterior. Es precisamente pensar que estamos aquí y el resto de los seres humanos esta allá. Volvamos a caminar sintiendo que no estamos solos, que estamos acompañados de personas que se unen a nosotros para la experiencia de vivir, de estar, de Ser, de compartir.

El desarrollo del potencial humano esta unido en gran parte al grado de gozo con que uno experimenta la vida, el grado de compromiso que uno tiene por disfrutar en paz y en alegría junto a la naturaleza y las dimensiones presentes en cada cual.

Esta puede ser una señal que apunte hacia donde ir cuando todo parece cerrado y sin salidas;¿Me conduce a un estado de paz y tranquilidad este camino?, ¿Me siento pleno al realizar o hacer tal acción...?. Seguir adelante en el camino que tenga sentimiento y corazón. De este modo el camino que cada uno de nosotros debe realizar se hace presente con mayor claridad y así la misión de vida nos sigue a nosotros y no nosotros a ella.