viernes, 25 de febrero de 2011

Momentos.




Quisiera y desearía que pudiéramos vivir sin prejuicios sobre lo que es correcto o incorrecto..
Quisiera y desearía que el miedo ya no nos continuara paralizando.
Quisiera y desearía aprender de cada día a tratarlo como un día especial de gozo y prosperidad.
Quisiera y desearía que la experiencia de lo vivido no se me olvidara más.
Quisiera y desearía que recordase a mis amigos como hermanos y a mis hermanos como amigos.


Son muchas las cosas que quisiera y desearía, probablemente la lista sería aún más larga. Alegrarse con quien se está alegre. Disfrutar con quien cumple sus sueños. Desarrollar la capacidad de poder decir lo que se piensa, lo que se siente. Darme cuenta, darme cuenta, darme cuenta... darse cuenta, darse cuenta, darse cuenta... darnos cuenta, darnos cuenta, darnos cuenta. De eso se tratan los procesos de la vida. Habrá que estar receptivos para darnos cuenta de lo que nos pasa frente a tal o cual situación. Este es un poderoso movimiento terapéutico que nos guía en el todo.

Los momentos son como son, nos les hace falta nada ni les sobra nada. Son mágicos cuando los considero mágicos, son alegres cuando los considero alegres.

Los momentos vienen, se presentan y se van. Yo soy parte del momento. Tú eres parte de tu momento. Siempre será el mismo momento que es el momento presente. Todo sucede en el ahora. Por lo tanto no vivir en el ayer puede ser una buena solución. No vivir en el mañana puede que sea la otra. Sólo vivir en el aquí y en el ahora.




No hay comentarios:

Publicar un comentario